lunes, 27 de febrero de 2012

Proyecto 1a1 Sarmiento


1a1 Sarmiento es una experiencia pedagógica piloto llevada a cabo en el colegio Nº2 Distrio Escolar 1, Domingo Faustino Sarmiento, de la Ciudad de Buenos Aires, Argentina.
Esta escuela se encontró equipada de un momento para otro, de 1 netbook por alumno en las aulas de 2° a 5° año del nivel secundario, a través del Programa de Inclusión Digital, “Conectar Igualdad”.
Tanto directivos como profesores, debieron prepararse para enfrentar semejante desafío. Por supuesto, hubo quienes se vieron atraídos por la idea, y quienes no.

No se puede negar que todas las posibilidades de aprendizaje que proponen las netbooks en el aula, para ser realidad, tienen su contra cara de ineludible exigencia: cambian el aula y sus dinámicas, para los docentes es necesario apropiarse de nuevas herramientas, lograr nuevas habilidades para así rediseñar sus prácticas.

Luego de haberme interiorizado en la propuesta y en el desarrollo de este proyecto ambicioso, a cargo de Alejandro Piscitelli, director del mismo, no me quedan dudas de los muchos beneficios de la integración de las TIC en el aula, así como también de las grandes dificultades a la que todo docente se enfrenta.
Es muy interesante que conozcan la página del proyecto, 1a1Sarmiento, y que se “metan” en cada uno de los archivos para conocer a fondo el proyecto y observen el trabajo de los alumnos y de todo el equipo de profesionales que lo llevaron a cabo.
Me voy a detener en los puntos fuertes de este proyecto:
Ese 1a1 que respecto a las netbooks quiere decir una computadora por alumno, respecto a los vínculos de aprendizaje quiere decir cuerpo a cuerpo. Aprender del otro, con el otro, directamente. Las netbooks permiten esta modalidad de personalización del aprendizaje tanto en el aula como de manera virtual: uno puede conseguirse ayuda para aprender cuerpo a cuerpo, a distancia (que se convierte en otra manera de esta cerca).
ü    Actitud 2.0 – Alejandro Piscitelli observa un cambio de actitud de docentes y alumnos, que permite otra dinámica de la relación de poder alumno/docente/institución, dejando atrás la dictadura de la enseñanza para dar paso a la democracia del aprendizaje.
ü    Se observa un excelente nivel en la planificación de cada uno de los proyectos presentados a los alumnos para trabajar en las distintas áreas.
ü    Apropiación por parte de los alumnos y los docentes de competencias digitales y uso creativo de las máquinas y de las nuevas tecnologías, que contrarian las visiones que suponen que el desarrollo de estas competencias van en detrimento de otras como la lecto-escritura y la numeración básica.
ü    Uso de diferentes lenguajes.
ü    Uso de las redes sociales para apoyar el trabajo colaborativo, la discusión y el intercambio de ideas. (Otro uso de Factbook y Tweeter)
ü    Alumnos sumamente atraidos hacia este tipo de trabajo poco convencional, y teniendo en los docentes a “aliados” en una nueva forma de aprender (nuevo contrato pedagógico)
ü    No hay transmisión directa de contenidos, sino que los alumnos los van incorporando a través de trabajos por proyectos.
ü    Proyectos atravesados por contenidos escolares significativos y no sometidos a la prescripción curricular.
ü    Se potencia el trabajo colaborativo, favoreciendo ejercer diversos roles
ü    Socialización permanente de las producciones de los alumnos en sus propios blogs.
ü    Se estimula la autoevaluación al ser críticos de sus propias producciones.
  Animémonos a comenzar a integrar en nuestras prácticas a las TIC, obviamente que nos veremos muchas veces desanimados y desalentados, pero unámonos a otros profesionales que deseen que el cambio se produzca en nuestras aulas.